sábado, noviembre 24, 2007

Indicadores de gestión

Como siempre cuento en que ando, les digo que estoy estructurando ideas acerca de cómo poder medir los objetivos estratégicos que se derivan de la construcción de un Plan de Negocios. La verdad es que podemos dedicar muchísimo tiempo es estructurar un Plan para luego dejarlo sin control durante una año, y que al término hayamos entendido que lo que se planifica DEBE ser controlado.
Y no como "cazadores de brujas" sino que se pueda entender como seguimiento a lo que el equipo estratégico haya indicado como lineamientos, ya sea para sobrevivir, para crecer o para innovar. (Igual son los procesos de cambio).

Todo objetivo estratégico debe tener indicadores de gestión que deberían ser presentados en comité ejecutivo, una vez al mes. Así veríamos las desviaciones, y podamos establecer correctivos. Como me comentaba mi amigo Fran el día de hoy, cada vice presidente, de una hora de exposición, debe dedicar 20 minutos a explicar el indicador y 40 sugerir como retomar el rumbo. (Cuentión de proporción)

Creo que el Balancer ScoreCard, nos dá unos lineamientos iniciales, como mencioné en un pasado post. Las áreas a controlar mediante indicadores, deberían estar cerca de los financieros, de procesos, de los clientes y de nuestro capital humano. Yo le agregaría un valor agregado: Conocimiento y lecciones aprendidas. (Si no, lean a Carla o´Deal, del Centro amaricano de calidad y productividad, APQC)

Alberto.

1 comentario:

GET dijo...

El seguimiento de una obra se realiza controlando el progreso de la misma. Se deben revisar, analizar, comunicar y registrar los datos correspondientes al avance de las tareas y al desempeño de los recursos. Es necesario, además, comparar permanentemente la situación actual versus lo planeado.

También, abarca la actualización de los datos que corresponden a tiempos, calidades, problemas, costos, etc. y que aparecen durante el progreso de la obra.

El seguimiento del proyecto debe realizarse con frecuencia tal que impida que la situación se tome inmanejable. Pero, simultáneamente, no debe ser tan frecuente como para estorbar el desempeño del personal al realizar sus tareas o insumir un costo demasiado alto.

Por otro lado, dicha frecuencia debe permitir (siempre que sea necesario) encaminar al proyecto y facilitar la toma de decisiones a corto plazo con el fin de alcanzar el objetivo fijado.

Para realizar correctamente el seguimiento del proyecto y su control, es fundamental realizar una adecuada recolección de datos ya que, a partir de los mismos, será posible determinar el desempeño del proyecto y la medida en que sus metas están siendo alcanzadas.

Muchas veces, la tarea de recolectar información a medida que la obra avanza se hace larga y consume mucho tiempo. Esto sucede, generalmente, cuando no se cuenta con una infraestructura previa o el equipo no tiene experiencia. La solución radica, entonces, en la creación de una sólida infraestructura que determine los procesos para identificar, recolectar y compilar información válida que pueda ser usada en el proyecto.

Si el equipo de trabajo y el líder del proyecto no tienen experiencia ni conocimiento acerca de como recolectar información, ésta podrá ser mal determinada y, por lo tanto, la evaluación del desempeño del proyecto no será correcta. Por esto, es crucial asignar la tarea de recolección de datos a alguien que tenga un buen entendimiento de las técnicas de recolección de información.

También puede ocurrir que el equipo esté utilizando herramientas informáticas inapropiadas y la conversión de información obtenida requiera de mucho trabajo (por utilizar viejos software, hardware, etc.). Ante esta situación, será muy útil estandarizar un set de herramientas para recolectar y compilar información.

En definitiva, la recolección de información es fundamental para evaluar, luego, el desempeño del proyecto: una buena calidad de información permitirá tomar buenas decisiones.