viernes, mayo 22, 2009

¿Pueden los Consultores Artesanos, llegar a tener alas?

Cuando hicimos el postgrado en tecnología educativa, uno de los facilitadores nos preguntó:

-¿Cuál es la diferencia entre colaborar y cooperar?

La verdad es que en principio a casi todos nos pareció lo mismo, aunque el prefijo “co”, (operar),podía ser "algo" entre varios. Tras el silencio que precede a la duda, el contestó:

-“Si haces una fiesta y llevas comida y te vas, has colaborado; si vas a una fiesta y llevas comida y te quedas a comer de todo lo que han llevado, has cooperado”.

Muy sencillo de entender y de asimilar, tanto, que cuatro años después todavía lo recuerdo. Ambas me parecen buenas, aunque en idioma inglés, cuando uno busca la traducción de colaborar dice “ collaborate, cooperate”, es decir, que es lo mismo. Es por eso que el español es mucho más explícito que en anglosajón,

Esto lo encontré en los diccionarios de la web, que quizá nos aproximan a mi primer cuento:

Colaborar: v. intr. Trabajar con alguien en una tarea común, en especial cuando se hace como ayuda o de forma desinteresada
Cooperar: intr. Obrar, colaborar con otro u otros para un mismo fin.

De esto me provocó hablarlo hoy, por una serie de acontecimientos positivos que se sucedieron, y que de alguna manera, activan los “chips de memoria” de largo plazo y nos hace revivir historias gratas.

Segundo cuento:
No es que me guste de manera “patológica” estudiar, pero si me gusta estar informado, sobre todo ahora que el conocimiento caduca tan rápido. La web es para mi, una fuente de información e inspiración

Estando yo, en un diplomado de avalúo inmobiliario, cuando pensaba que iba a ser el asesor inmobiliario de una familia productora cervecera y había orientado todas mis "artillerías" hacia esa meta, tras haber analizado el perfil de iban a requerir, decidí completar mis competencias para ser un “Perito avaluador” (no es perrito). En unos de los exámenes finales, basado en una tarea, siendo un viernes por la tarde y habiendo sido informado que la entrega era el lunes por la tarde, todos entramos en pánico. ¿Cómo conseguir la data de compra-ventas de inmuebles para poder llegar a una opinión de valor?. Todos nos fuimos medio descontentos pues un viernes en la tarde, es poco lo que se puede hacer, si sobre todo, luego viene sábado y domingo.

En esa época estaba involucrado hasta los “tuétanos” (lo que hay dentro, en los huesos), con la Cámara Inmobiliaria y con ellos, los que generaban la data. Solo hubo que activar las redes de contactos y en unas pocas horas, había logrado conseguir como donación docente con fines educativos, todo lo que se requería para culminar la investigación (data del mercado).
Recuerdo haber pensado, orientado por mis compañeros de equipo, que íbamos a ganar el examen, pues estábamos seguros que nadie los iba a conseguir en tan precaria hora del viernes. Pensando un poco en palabras como “compañerismo”, “solidaridad” y cooperación, decidí enviárselos por correo electrónico a todos los jefes de los equipos contrarios, y con la cara “dura” de mis compañeros de trabajo.

Una dama que había en el equipo dijo:
“- es que eres un ángel”.

Y la verdad es que en ese momento y tras las palabras de mi amiga, sentí por un instante, que me salían alas emplumadas en la espalda y que se abrían (quizá por orgullo en el buen sentido), y sin poderlas ocultar. Esa actitud desinteresada habría de acompañarme como valor adquirido por todo el tiempo que ha sucedido posteriormente. Esa es la magia de colaborar-cooperar; al final todos íbamos a disfrutar del banquete.

Tercer cuento.
Hoy, tras haber trabajado en una empresa por casi tres años sucesivos, me proponen entrar en nómina, manteniendo relativa independencia. Como aceptación, la gerente de RRHH me visita en mi oficina y me entrega mi expediente vacío, a la espera que sea sustituido y relleno el día de mañana. Cuando se para y me abraza en forma de bienvenida me dijo:
-“Es que no sabes cuánto has cambiado nuestras vidas.!”

En ese momento mágico, cargado de emociones, sentí nuevamente como se formaba la sensación a mis espaldas, desgarrando el corazón, y permitiendo que dos hermosas alas blancas y emplumadas, se desplegaran libremente hacia el espacio.
Ni que hubiera podido suprimir esa sensación, lo hubiera hecho.!

Que mejor regalo puede recibir un “Consultor Artesano” que aquel que implique que puedes llegar a tocar el alma colectiva, en función de una vida mejor, alegre y divertida.
Que mejor regalo que ese, puede hacerte sentir que tienes alas y que puedes volar…
Gracias.
Alberto

foto tamada de www.columnasur.net

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que pude extraer de la historia, es que tratas de definir los valores que debería tener lo que llamais un Consultor Artesano. Me permito haceros un resumen:
1. Desprendimiento
2. Identificación plena con el cliente
3. Cooperación=colaboración
4. Entrega
5. Alegría
6. Humanidad y visión holística

¿Un poco de los que necesitan las empresas?
¿Estoy en lo cierto?
Iñaki.

Facility manager dijo...

Asi es Iñaki, bienvenido al blog. Yo creo que el consultor artesano se hace con los años y la experiencia. Debe ser, como un Orientador que conoce algunos caminos y puede bien acomordarloa a cada caso. Los valores que originalmente describió Manel de CumClavis, son una evidencia.

La pasión con que se involucra en las realidades de la empresa, es otro valor.
Gracias por el comentario,
Alberto

GET dijo...

Cuando se interactúa con un mercado de consumo, se observa que paralelamente a la realción entre la empresa y sus clientes, existe una relación muy compleja entre esa empresa y otras organizaciones que participan en ese mercado, ya sea en calidad de competidores, suplidores o clientes. En este sentido, se identifican dos elementos claros en esta relación: la manera como cooperan y como compiten. Estos dos aspectos están íntimamente relacionados en el moderno concepto de "coopetencia", que implica cooperación para ser más competitivos.

Una organización que no comprenda claramente la importancia de cooperar con otros, ya sean empleados internos o empresas de afuera, está destinada tarde o temprano al fracaso. Ser hábiles en este asunto de cooperar implica mantener un buen equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe, ya que las empresas no están en el mercado para ser martires de otros. Considero los siguientes factores claves para la cooperación: búsqueda del apoyo de los interesados en el negocio, mantenimiento de estrategias ganar-ganar, creación de alianzas comerciales que añadan valor al negocio, maduración del individualismo por interdependencia y el trabajo en redes.

Facility manager dijo...

Hola GET:
Lo que nombras es el libro de B. Nalebuf, Coopetencia, todo un clásico (editorial Norma). Comprender los cuadrantes de la generación de valor, entre la empresa, los competidores, los proveedores, los clientes y los productos asociados, es la clave del éxtito empresarial.

Trabajar en coopetencia es un valor agregado de la empresa al entorno y una nueva forma de ver los negocios.,
Gracias
Alberto

Cesar Garcia dijo...

Puedes pensar que estás siendo soñado y de pronto despetar y encontrarte en la verdadera realidad sin aún saberlo.

Eso lo escribía Borges. En varios de sus inefables cuentos,quizás en un mundo donde la realidad y la ficción encontraban sus límites en la imaginación, la escritura y las artes.

Hoy día lo virtual y lo real se confunden. Hablamos de Internet como lo virtual, pero constituye la interconexión humana insoslayable. La comunicación, entendida en sentido amplio, es imposible sin ella.

Ahora todos somos protagonistas de las novelas de Borges, que dejaron de ser "Ficciones", para convertirse en "realidades..."

Cuando despierto y encuentro toda esta transformación del mundo, alteración de límites, cambio de realidades y alucinaciones colectivas; me encuentro en Borges.

César García

Facility manager dijo...

Asi es. El otro dia me comentaban que con las tecnologías actuales, ya no existirían o no se hubieran poddo hacer ningunas de las películas que son clasicos; como la dama que es atropellada camino del Empire state en NY, etc. Ya los creadores han tenido que plantearse una nueva estrategia de guiones.
Y Borges...

Juan Kobriz dijo...

Buenas noches,
Quería comentar sobre la experiencia de cambiar la vida de las personas, no por completo pero si de crear un cambio (para bien)sin importar el tamaño, que con nuestro trabajo las personas se den cuenta de que se pueden hacer las cosas de una manera correcta, sin vicios y con etica. A mi en particular me hace sentir muy bien de que donde trabajé como Ingeniero Residente ahora soy contratista porque se sienten seguros conmigo y para mi eso es una gran satisfaccion y comparto mi agrado por esa sensacion que tuvo Alberto.

Saludos,

Juan Kobriz