domingo, febrero 26, 2012

El Humor del Venezolano


El humor del venezolano.
Cada persona que visita nuestro país, se queda encantada con la cercanía y el buen humor de nuestra gente. Quizá sea por eso que nos encontramos en casi todas las encuestas de bienestar y felicidad, entre los primeros puestos. Porque pareciera que el bienestar, la felicidad y el humor han de encontrarse vinculados de alguna manera. Hasta en los momentos de crisis, en las expresiones de desacuerdo, en gigantescas marchas ocurridas en el año 2003, los venezolanos marchaban con pitos, disfraces, alegría, globos y buen humor. Porque además, quizá hayamos descubierto en forma empírica, que el buen humor alivia el sufrimiento y el dolor. Sin embargo, de las tres cosas que mueven a la gente, afiliación, poder y logros, es la primera que trasciende en la mentalidad del ser venezolano.

Es muy importante sentirse perteneciente a un grupo, grupete, equipo, vecindad, afiliación, y es parte de sus componentes cotidianos; una forma de compartir y pertenecer. En la afiliación y en la búsqueda de generar lazos, se crea un ambiente propicio para la aparición del humor, entendido por los venezolanos en su sentido más amplio, el neutro, que permite los variados significados, aunque en la expresión, siempre prevalece a mi entender, el inocuo, el benigno. Aunque sea parte de nuestra cultura el “chalequeo” (o no perdonar una equivocación, llamado “chinazo”), este viene a ser en muchos casos, entendido y compartido por las dos partes, ya que ambos disfrutan y se ríen juntos. Es una forma de ser feliz, pues hemos aprendido, por años, a reírnos de nosotros mismos, y eso en realidad, lo aprecio como una autentica fortaleza particular de nuestra idiosincrasia.

Los componentes del humor venezolano.
Según Camacho (2008), el humor consta de cuatro componentes que son fácilmente observables en nuestra cultura. Los componentes cognitivos denotan un manejo de la inteligencia, la creatividad y el ingenio. No es por menos que nace “Tío Tigre y Tío Conejo” (cuento popular infantil),  en forma cultural y anónima en Venezuela. Creo que crecemos con la visión “Caribe”, (grupo indígena nacional), sobre la oportunidad y la viveza. Esa viveza tan negativa a veces, quizá hace que se desarrolle y potencie la creatividad. La segunda dimensión, la emocional, se evidencia en la alegría; por eso nos valoramos entre los países con más felicidad individual y colectiva. Somos capaces de ser, “felices en la infelicidad” un poco de comprender también en forma empírica que ambos conceptos son independientes y que el opuesto a la felicidad es la ausencia de esta y no la infelicidad. Ser feliz y tener buen humor, van como juntas.

La tercera dimensión es la conductual y se evidencia en el venezolano, mediante una risa o sonrisa en todo momento. Somos un país sonreído y es normal que si vemos a alguien que no sonríe, preguntarle “qué le pasa esta mañana”. La risa en Venezuela, se contagia naturalmente, así como la alegría. Solo basta ir a un mercado popular, para recibir mensajes positivos de comunicación, (un poco como Fish, el libro), tales como, expresiones de afecto, canciones, bailes, amenidades. Es normal ver al presidente de la república cantar varias canciones en una alocución. No es solo el emisor; el receptor lo entiende y le gusta.

La última dimensión es la fisiológica, de la que ya hablamos, y por medio de la cual, hemos encontrado bajar la ansiedad que nos produce la situación cotidiana, si no nos sentimos a gusto. Es normal que las agresiones verbales las transformemos en gracias y situaciones humorísticas. Es como una espiral o un ciclo de realimentación positiva de la que hablaba Peter Senge en su “Quinta Disciplina”, mientras más humor, mas felicidad. Mientras más felices, más tolerantes y mas humor. Hay culturas en América que palean el dolor masticando hojas; nosotros, nos reímos de nosotros mismos.

Bibliografia
Camacho, Javier, (2008). Prácticas en Psicología Positiva. Editorial Lugar

viernes, febrero 24, 2012

LA FORMULA DE LA FELICIDAD

La Fórmula de la Felicidad


Es interesante observar como en una sociedad, en una familia o en el trabajo mismo, existen sin duda, personas que aparentan ser más felices que otras. Las personas naturalmente, así mismo, tienden a afiliarse mucho más con aquellas que por su personalidad pueden hacer que otras se sientan a gusto o que puedan compartir esa felicidad.
También, como ya hemos visto en la propuesta de Seligman, (2011), pareciera ser que la curva de la felicidad y la curva de la infelicidad no estuvieran en el mismo plano o en los extremos de la misma curva, siendo más bien que la curva de la felicidad tiene mayor felicidad en un extremo y la ausencia de esta en el otro. Es así como podemos ser relativamente felices en situaciones de aparente infelicidad.

Plantea Seligman (2011), que la felicidad depende en realidad de tres factores plenamente identificados; la realidad genética y física, nuestra circunstancia, y y todo aquello relacionado a los hábitos, valores actitudes y a la voluntad. Es asi como muchos estudios han valorado inclusive, los porcentajes de impacto de cada uno de las partes; siendo,

F= R+C+V y donde,

F(100%)= 50%Realidad+10%Circunstancias+40%Voluntad.

Sobre los tres factores, es evidente que podemos en mayor o menor manera, causar impacto y cambios. La realidad aunque es parte herencia o realidad psíquica, está condicionada a factores que pueden desencadenar hechos o realidades heredadas; sin embargo dichos disparadores pudieran no ser incentivados y eso se puede controlar. Una forma es bajo el conocimiento de la historia familiar o hasta social. Pareciera que este factor pudiese estar asociado a las habilidades aptitudinales; lo que nos ha sido dado por naturaleza.

Las circunstancias, aunque muchas veces no podemos alterarlas, si podemos variar la forma en que nos afecta y poder actuar en consecuencia y en función de alcanzar la felicidad plena. La capacidad de enfrentar los cambios, valerse de ellos y ponerlos a favor, vendría a ser un factor necesario en cualquier individuo que persiga el bienestar. A dicha capacidad la llamaremos, la adaptitud.
Por último tenemos el factor que depende totalmente del individuo y representa el 40% del factor para lograr el bienestar. Para ello, habremos de identificar nuestros valores y nuestras fortalezas así como hacemos frente a nuestra realidad y a nuestra circunstancia. El manejo de la voluntad al servicio del bienestar y a objeto de este ensayo, lo llamaremos habilidades actitudinales. Por lo tanto, la fórmula re- enunciada será:

F = 50%aptitud + 10% adaptitud + 40% actitud

Como ya hemos visto y argumentado, pareciera que la curva de la felicidad fuese distinta a la de la infelicidad, no siendo opuestas, sino la ausencia de la felicidad más bien se opondría a la felicidad. Sin embargo, existen eventos de alta intensidad, como una pérdida, una muerte, una enfermedad, un duelo o un divorcio, que afectan definitivamente la proporciòn, por orientar la cotidianeidad a tratar de solucionar los eventos. Muchas personas poseen la capacidad de sobreponerse en un tiempo aceptable y salir fortalecida del evento; a ello lo llamamos la resiliencia, y viene a ser un nuevo factor actitudinal que viene a reforzar a la voluntad. Así la nueva fórmula será:

F (100)= 50%R (aptitud) + 10%C (adaptitud) + 40%Vre (actitud)

Este nuevo factor, entendido como la capacidad de fortalecerse y aprender en la adversidad sin “quebrarse”, depende así mismo y en matriz, de la fortalezas que apoyan a la Voluntad en el logro de la búsqueda del objetivo superior. Para ser resiliente que requiere que de las 24 fortalezas contemos con 5 fundamentales, y son, la creatividad, (3), la persistencia,(4), la inteligencia social,(22), la capacidad de perdonar, (16) y la gratitud,(1). De las 5 el autor, posee 3 entre las cinco primeras, una entre las 16, que son las más usadas y una, la inteligencia social, en el puesto 22. (Ver encuesta en el portal de Seligman para descubrir las primeras fortalezas)

La inteligencia social se trata de la capacidad de hacer que otros se sientan a gusto y además tener la capacidad de encajar en diferentes situaciones sociales. Quizá esta fortaleza sea en parte suplantada para el logro de la resiliencia por el uso de las fortalezas, que en su mismo orden a partir de la cinco son, Juicio, equidad, optimismo, discreción, amabilidad.

Por último, se le debe agregar a la receta, los factores o necesidades sicológicas que deben ser atendidas y cubiertas en la búsqueda de la felicidad, y son,
a. la necesidad de afiliación, de la amistad. (Para el venezolano es fundamental y pareciera que muy importante)

b. los retos y la competencia. El superarse y la perseverancia

c. de autonomía. Es la necesidad de ser autosuficiente. Se observa tanto en adolescentes como en la tercera edad que no quiere ser un estorbo.

d. auto aceptación. Depende de la comprensión absoluta de lo que no podemos cambiar, ni debemos “disparar” asì como aceptar o disfrutar el “momentum”

e. Sentido vital. Tener un lugar, encajar. (Importante igualmente para el venezolano) y

f. crecimiento. El aprender continuamente y superarse.

En resumen, los clásicos, afiliación, poder y logros.

La felicidad del venezolano.

Es interesante observar que de los tantos países del mundo y en relación a tres estudios realizados, Venezuela aparezca entre los primeros lugares en la percepción interna de bienestar o felicidad.

Dice Mirtha Rivero (2012) en su artículo “Infeliz” publicado en Prodavinci, que se puede buscar que:

“en las encuestas internacionales que hace unos meses dieron cuenta de que somos uno de los pueblos más felices del planeta: una, elaborada por la Televisión de Corea del Norte, decía que junto con China, Irán, Cuba y la propia nación norcoreana, el nuestro formaba parte del selecto club de los cinco países más felices del mundo (es inútil detenerse a calificar la fuente o calibrar los compañeros de combo); otra, el Barómetro de las Américas 2011, de la norteamericana Vanderbilt University, señala que ocupamos la tercera casilla en el hemisferio –escoltando a Brasil y Costa Rica- en materia de sensación de bienestar; y la tercera, realizada por la prestigiosa Gallup, asegura que entre ciento diez países, los venezolanos ocupamos el puesto doce en el Índice de satisfacción.”

Los factores de tal felicidad, aunque no son explicados en ninguno de los artículos, quizá se deba a la capacidad de aprender de las adversidades (resiliencia) fundamentado en las cinco fortalezas mencionadas, donde la gratitud es fundamental y a la necesidad de afiliación de manera espontánea, sincera. Quizá una de las formas de entender este fenómeno, es solo observar la multitud de marchas que realizara una de las partes políticas del país; siempre fueron en grupos, por afiliación, con globos, con pitos, disfraces, etc. No importa lo serio de un tema, el venezolano siempre por medio de su creatividad, logra encontrar el lado divertido a la seriedad o lo serio a lo divertido.
El venezolano para ser resiliente, seguramente presentará la gratitud, la perseverancia y la creatividad. Espero que la capacidad de perdonar la hayamos desarrollado como país, vital para el manejo de las transiciones políticas.

Los criterios de las encuestas de bienestar que hemos mencionado, están basados en la relación entre el PIB, (producto interno bruto),el bienestar económico y la felicidad. Hay un pequeño reinado en el Hinmalaya, Butan, que aplica un nuevo factor, y es la “Felicidad interna bruta”. Esta declarado como objetivo estratégico del país, que la gente debe ser feliz y es declarado como un derecho humano. Es más, Butan, elevó en el año 2011 ante la Organización de la Naciones Unidas, ONU, la propuesta para que fuese declarado como objetivo fundamental de la humanidad y es así como en Julio y por aclamación los 193 países suscriben el acuerdo.

“Adoptada por aclamación, la resolución lleva por título "La felicidad: hacia un enfoque holístico del desarrollo" y reconoce que la felicidad es "un objetivo y aspiración universal" que se debe potenciar porque es, además, "la manifestación del espíritu de los Objetivos de Desarrollo del Milenio" (ODM).
La Asamblea General invita en el texto a los 193 países miembros de la ONU a que emprendan "la elaboración de nuevas medidas que reflejen mejor la importancia de la búsqueda de la felicidad y el bienestar en el desarrollo con miras a que guíen sus políticas públicas" (Nacional on line,2011)

Bután tiene la iniciativa de la declaración, Venezuela tiene materia prima para exportar. Porque somos joviales, cercanos, amables, sinceros, (un poco “vivos”), chistosos, jocosos; todos ingredientes para una felicidad real.

Bibliografìa:

• ElUniversal.com. (2011).La ONU reconoce la búsqueda de felicidad como un objetivo humano fundamental. martes 19 de julio de 2011 05:08 PM Recuperado de http://eluniversal.com/

• Seligman, M (2011) La autèntica Felicidad. Barcelona: Zeta

• Rivero, Mirtha. (2012) Infeliz. Recuperado de http://prodavinci.com/2012/02/10/actualidad/infeliz-por-mirtha-rivero/ el 10 de Febrero del 2012.



sábado, febrero 18, 2012

La auténtica Felicidad


Ya Aristóteles en la antigua Grecia, escribió sobre las virtudes morales y su impacto en la vida del hombre. Expone en el libro dedicado a su hijo Nicomaqueo, que las virtudes y los hábitos tienen que ver, es decir que podemos adquirirlos. En ese mismo modelaje, Aristóteles plantea que las virtudes, entendidas como hábitos se encuentran en un punto medio; así, coloca en el medio a la valentía como virtud, y a sus extremos coloca a la cobardía y en el otro a lo temerario. Y es que la valentía se opone a la cobardía e igualmente a lo temerario, aunque el medio se encuentre más cerca de lo segundo que es por exceso, mientras la cobardía lo es por la ausencia.

Este interesante modelo aristotélico me vino a la mente cuando se explica en clase acerca de la línea que incluye al bienestar y a la enfermedad. Una parte de la sicología tradicional se ha ocupado por años e el estudio del siquismo y de cómo encontrar las curas  a los problemas, y ha dejado de lado, quizá por el impacto de las dos guerras mundiales en el siglo pasado, al bienestar y más aun a la felicidad. 
Si aplicamos el mismo modelo a la felicidad, (relación entre lo genético, lo circunstancial y lo asociado a la voluntad, que de postre se encuentra relacionado con la formación de los hábitos aristotélicos) observamos que la felicidad sin embargo, no se encuentra en la misma línea recta, como la salud o la enfermedad como opuesto, pues la felicidad no se opone a la infelicidad sino a la ausencia de esta. Son dos líneas que corren juntas pudiendo según la teoría de la sicología positiva, ser feliz en la infelicidad.

Los antiguos agregaron a este tema también, las nociones de miedo, del bien vivir (Homero), la prudencia, la felicidad mística judeo-cristiana, y sus virtudes capitales, la templanza, la justicia y la valentía. Lo que quiero proponer en este foro, es que las virtudes que Seligman, (2011), propone en la psicología positiva, es en cierta manera una suerte de acuerdos sobre lo que es trascendental, común a las razas y común a través de la historia, al proponer como virtudes positivas, a la templanza, al valor, sabiduría, amor, justicia y trascendencia. 

Las fortalezas asociadas a las virtudes, son producto de los comportamientos actuales y las vías para alcanzar los objetivos de placer, relaciones y felicidad. Las fortalezas son unos de los cuatro pilares de la PP, junto con las emociones positivas, las instituciones positivas y las relaciones interpersonales.
 “El hombre ha surcado tantos caminos buscando el bien, que pareciera haber perdido el rumbo. Es así, como la sicología positiva se convierte en una esperanza, un alimento para el espíritu para el hoy y el mañana.” (Norma, 2012). Me parece correcto, pues la búsqueda de la felicidad comienza desde los antiguos, cuando la definen. Su búsqueda ha sido ciertamente un lugar común a través de la historia, pero es ahora, quizá con la influencia de lo místico proveniente del nuevo milenio, en que lo empírico y hasta esotérico se convierte en una nueva perspectiva de la búsqueda de la autentica felicidad, que reconoce lo que proviene de la genética y se involucra con las circunstancias que nos ha tocado vivir. Aun más allá, podemos lograrlo.

 La Asamblea General de la ONU ha aceptado por aclamación una propuesta de Butan, un pequeño reinado del Hinmalaya, para reconocer que "la felicidad es "un objetivo y aspiración universal" que se debe potenciar porque es, además, "la manifestación del espíritu de los Objetivos de Desarrollo del Milenio" (ODM)" (El Universal,2011)


Bibliografìa:
-Seligman, Martìn, 2011. La auténtica felicidad. Barcelona: Editorial Zeta.
El Universal. com. (2011). La ONU reconoce la búsqueda de la felicidad como un objetivo humano fundamental. Tomado de: http://www.eluniversal.com/2011/07/19/la-onu-reconoce-la-busqueda-de-felicidad-como-un-objetivo-humano-fundamental.shtml 

domingo, febrero 05, 2012

Ser operativo o ser estratégico


 Lo bueno de las redes, es que podemos construir el conocimiento, nuevo, emergente y colaborativo. Cuando uno ya lleva algunos años en la blogósfera, acude en caso de necesidad, como quien sale de cacería artesana, a preguntarle a sus pares, una opinión específica. 
Han concurrido tres de los mas prominentes artesanos españoles, gente de mucha experiencia y de quienes guardo mucho respeto, alta estima y muchísimo cariño, Gracias amigos. 
La pregunta en esta ocasión ha sido:

¿Es cierto que un Consultor artesano que se dedique a elaborar estrategias, no debe involucrarse en la parte operativa de la empresa?

Y sus respuestas:

Parece que es pregunta sin (una) respuesta. Depende. Cada caso sería único y admitiría una solución particular. Coincide tu pregunta, en mi caso, con una reflexión estratégica en la que estoy colaborando con una empresa. Fabricante de prensas hidráulicas con varias plantas aquí y una en China.

Una de las ponencias que vamos a manejar tiene que ver con la manera en que lo estratégico se hace operativo y viceversa. La separación en planos paralelos no parece lógica. El ciclo de reflexión estratégica en esta empresa, de acuerdo con los estándares de la corporación en la que se integra (Mondragón) se pone en marcha cada 4 años, con una revisión anual. Pero no sirve. O al menos necesitan encontrarse más a menudo. Y la clave que estamos considerando es cómo la información estratégica se hace más presente en todas las capas de la empresa. De forma diferente según niveles, pero debiera estar presente.

A lo mejor la respuesta es que lo estratégico también puede emerger de lo operativo y no solo al revés ;-)

Saludos.

Julen Iturbe-Ormaetxe
julen@consultorartesano.com 
http://blog.consultorartesano.com 


En mi experiencia el proceso estratégico incluye,  junto a las variables “atmosféricas” que se hallan en la “meta empresa” [aspectos vinculados al entorno], otras variables que se desprenden de las materias primas que se encuentran en la misma organización. Hablo de “materias primas” para poder utilizar la metáfora del destilado en el que éstas son elevadas a la categoría de vapor [lo que les da sentido en la organización], para separar sus componentes y condensarlos en nuevas líneas, objetivos o acciones. Es por ello que creo que el estratega debe moverse a lo largo de todo el alambique y no sólo quedarse en las “nubes” del proceso de vaporización. El contacto directo con la realidad [el conocimiento de las operaciones, sus incidencias, desviaciones y sus resultados] es importante para el estratega siempre y cuando éste no quede adherido a ella y sepa mantener “sólo los pies” en el suelo y la cabeza bien alta para tener perspectiva.

Esto enlazaría con el último comentario de Julen de que lo estratégico también puede desprenderse de lo operativo.

Un abrazo, 
-
Manel Muntada [cumClavis]


 No creo que se puedan establecer leyes para esto. Al final, siendo pragmáticos, todo depende del cliente, que es quien determina hasta donde puede/debe llegar el consultor, sea artesano, semi-industrial, industrial, o galáctico-espacial. Él/ella pone los límites, y uno/a decide si se siente cómodo/a con ellas.
Yo me preguntaría por qué ahora esa empresa manufacturera no quiere que "Pedro" intervenga en la parte operativa, qué razones hay de fondo para parcelar su influencia. Eso puede dar algunas pistas que ayuden a responder a la pregunta... 
Pero respondiendo más concretamente, como te decía, no veo ninguna ley que diga que el consultor artesano tiene que llegar a implicarse en la operativa. Se trata del método, y la Declaración es una buena referencia. Los modos artesanos pueden seguirse en los dos escenarios (como asesor/facilitador y como directivo/ejecutivo). 
No sé si es lo mismo, pero yo he vivido situaciones en las que me he ido implicando tanto emocionalmente con un proyecto/empresa que me he visto pasando de "facilitar" a "intervenir", con la mejor de las intenciones. Pero eso puede ser contraproducente, y genera problemas. Con el tiempo he aprendido a preguntar, preguntar, y volver a preguntar al cliente hasta dónde quiere que llegue. Y si lo que quiere es que traspase la barrera del facilitador, entonces se me enciende la luz roja, así que esa voluntad tiene que quedar expresamente documentada y acordada con los demás.  
¡¡Suerte Alberto!!
un abrazo

Amalio A. Rey
Resp. de Proyectos
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Twitter: @arey
952.02.06.08
+620.87.18.16
a.rey@emotools.com 


Gracias amigos artesanos por su ayuda, como siempre,
Alberto

miércoles, febrero 01, 2012

El jardín japonés, como metáfora


Las organizaciones como jardines japoneses
Una de las cosas que siempre me han llamado la atención es que uno de tanto oír algo, termina por repetirlo como si fuera verdad. Cuando estudiaba en la escuela de arquitectura, y cuando uno seguía una ruta trazada por otros, siempre decían “como un jardín Japonés”. Y resulta que decían mis compañeros de estudios, que los japoneses hacían un parque con una caminería principal, pero sin las pequeñas o secundarias, porque resultaba que éstas se construían mucho después; sobre las pisadas habituales de los usuarios. La verdad es que ayer busqué mucho y no conseguí nada al respecto que me diera luces.

Las empresas y su cultura también pueden verse como un jardín japonés. Primero, estableces las macro valores culturales y esperas a que se desarrolle la cultura corporativa, o por otro lado puedes comenzar y no enunciar nada como valor y dejar que los dueños transfieran de forma directa, sus propios valores, como lo haría un padre a su hijo.

Hoy pienso que es un poco de las dos cosas; primero, no se debe iniciar una empresa si no tiene una misión, una visión del negocio y unos valores ya declarados; segundo, siempre podemos rectificar en el camino, al observar valores motivadores, inspiradores que hubieran nacido de la operación misma e incorporarlos a la declaración inicial.

Cuando una empresa opera, debe pensar que debe contar con la declaración de Planes Rectores, aquellos que conducen y guían. Consta de misión, visión, valores, como dijimos, más las conductas asociadas, las metas y los objetivos corporativos.

De estos últimos, deseo hacer énfasis en las conductas. Las conductas son los reflejos de la aplicación y convivencia con los valores. Así, con la ética como valor, esperaríamos ver a los talentos protegiendo los conocimientos y preservando la integridad de la data, o con la alegría como valor, veríamos a la gente trabajando en equipo cordialmente y conviviendo en paz. Las conductas asociadas se declaran, los valores se transmiten. 

Y esa es la forma que las empresas que gestionan por valores, han conseguido desarrollar para medir y gestionar el desempeño; los valores derivan en conductas y las conductas derivan en indicadores. Al final, luego de tanto hacer y creer, no hace falta medir pues todo ya es un hábito que permite a las empresas crecer en paz y convertirse en rentables y posicionadas.

Nota: la foto de este post, es justamente un camino hecho por los estudiantes en la universidad. El diseño original indicaba que debían subir una escalera, caminar a lo largo y bajar unas escaleras; la costumbre marcó el camino que luego servicios generales lo convirtió en camino.