miércoles, agosto 29, 2012

Las 10 claves para mejorar su creatividad


El 21 de Julio de 1969, era un niño y aun no había cumplido los 13 años. Entonces los niños eran más niños que los de ahora pues  jugaban mucho mas al aire libre, en grupos, con ingenio; aún no sabíamos que la virtualidad podía ser realidad; solo se veían los efectos especiales en películas ingenuas de ciencia-ficción. Pero el 21 de Julio todo cambió; todo aquello a lo cual seguíamos de alguna manera como la conquista del espacio, (y luego de leer a Julio Verne en su “Viaje a la luna”),  se convirtió en realidad.

Yo estaba sentado frente a mi televisor gigante en blanco y negro y vi como un ser humano, un héroe, puso su pié sobre la superficie lunar. Ese día, definitivamente dejamos los juegos  de vaqueros e indios que veíamos en inglés, por unos flamantes astronautas de goma con casco espacial, naves, estaciones, equipos, accesorios, carros espaciales y todo. Fue un furor, pero  en el “espacio” real y no frente a un ordenador, un gadget o un teléfono inteligente. Cuando vi la saga de “Toy Story”, la vi como un adulto que se emociona con una historia, compartiendo el asombro de los avances de la tecnología bajo la batuta del genio de Pixar, pero jamás como una historia ya vivida que está pasando frente a mis ojos.

Es ahora, con la partida estelar mi  gran y admirado héroe de la infancia, que me doy cuenta de ello. Acaba de partir, Neil Armstrong quién fuera el primer hombre en lograr la proeza de Verne; viajar a través del espacio y caminar sobre la luna; una proeza, (aunque la proeza mayor haya sido regresar sano y salvo). Los periódicos lo reseñan como “su salto a la eternidad”. Es increíble regresar a la infancia en recuerdos, así sea por momentos, o por necesidad. Hay definitivamente, mucho que aprender allí. Y no se trata de “regresar” para anclarse, sino para aprender. Ahora jugando con mi re-sobrino de dos años, y viendo por décima vez, “Toy Story 2”, y admirando a Buzz, es que me he dado cuenta. Buzz, Lightyear está inspirado en el segundo hombre que pisó la Luna y que acompañó a Armstrong en la azaña, Edwin Aldrin Jr en su famosa nave Apolo 11.

Es magnífico primero, ser querido por un sobrino, pero es importante “asumir” el rol de igual cuando te pide jugar, (como niño). Volar con “Buzz”, está mucho más cerca de la llegada a la luna que su personaje en la película que lo emula y recuerda.  Es cierto que no podemos devolver el tiempo y ser niños, lo que si podemos hacer es “liberar nuestro niño” interno que siempre existe y lograr que nos ayude a mejorar nuestra percepción de la vida y definitivamente, ser feliz. Siendo adulto y con un “niño libre”, podemos en nuestros trabajos ser más creativos, espontáneos y naturales, tal y como lo hacíamos creando historias con nuestros personajes de goma en un “espacio”  que estaba comprendido entre el cercado, el árbol y la calle frente al  jardín. 

Si aceptamos de este ensayo, que los niños son creativos por naturaleza, les entrego unas sencillas reflexiones para poder también ser creativos en nuestros puestos de trabajo, en los procesos o en el logro de las metas corporativas. No importa si estamos en ventas, operaciones, compras, RRHH o finanzas. La creatividad como muchos estudiosos han dicho, (Pensamiento Lateral de E. De Bono), se basa en el desarrollo del pensamiento lateral, que pretende encontrar soluciones creativas a los problemas que nos ocupan. (Decir adiós a la linealidad).
Lo que yo propongo, es ver que hubiéramos hecho con lo que sabemos, pero con la actitud de  cuando fuimos niños. Me atrevería a decir que la creatividad viene acompañada de la imaginación, la irreverencia productiva, la inconformidad, y la espontaneidad.

Estos son las 10 claves para activar la creatividad:
1.       Ser espontáneo. La tormenta de ideas sin prejuicios, abre la mente y nos convierte en seres participativos. Los juicios previos del cerebro, son controlados hasta el punto que se crea, justo antes de que opere algún paradigma lineal que lo cohíba.
2.    No tratar de ser perfeccionista, es mejor intentar. A veces no hacemos o intentamos una solución porque no llegamos a controlar todos sus aspectos o variables. Hágase acompañar de quien lo sepa, tampoco arriesgue los activos de la empresa, pero tampoco se inmovilice.
3.   No trabajar solo, casi siempre en equipos. Es raro ver a niños en una fiesta jugando en forma aislada. De inmediato se asocian, forman grupos, y se enfrentan. Mayormente son competencias sanas que motivan a la creatividad.
4.   Crear mundos, micro-mundos, simulaciones. El juego de roles, es una actividad divertida que podemos implementar en la oficina. Se trata de asumir roles como si fuese la realidad y hacer una “corrida” a ver qué sucede y que soluciones se consiguen. Es interesante ver fluir a los niños en las cajas de arena, cuando crean micro mundos.
5.   Deseos de descubrir y vivir la aventura. El aprendizaje por descubrimiento, sin dudas, estimula el ingenio. Los gerentes pueden colocarle retos a sus gerentes de vez en cuando, para que puedan investigar, descubrir soluciones y establecer redes de contactos. El aprendizaje por descubrimiento en proyectos, permite a los gerentes aprender tomando riesgos en proyectos paralelos a la realidad. Son como simuladores de vuelo de los aviadores.
6.    Soluciones lúdicas. La diversión en el trabajo es necesario. Ya hemos visto a grandes empresas dotando de elementos mágicos, de relajación y de reflexión a sus espacios de trabajo. Los extramuros son necesarios. Sirven para conocerse y aprender a trabajar mejor, lo que se logra generalmente en ambientes campestres o de playa, donde podamos jugar.
7.   Interconexión. En la era de la información no solo importa saber, sino saber quién sabe. El tejido de redes es común en los juegos de los niños, también el juego de roles.
8.   Alegría. El trabajo debe estar acompañado de emociones positivas. Ya está demostrado científicamente, que las emociones positivas impactan tanto en el ambiente de trabajo y al final, en la felicidad que podemos sentir. Y una meta de nosotros, es ser felices.
9.   Dar soluciones con lo que tenemos a la mano y sabemos utilizar; no esperar por materiales que no conocemos ni podemos obtener. (La gente de Apolo 13 lo supo hacer)
1    Fluir. Si hay quienes saben fluir son los niños, cuyo tiempo de juego se vuelve tan relativo, que pierden su noción. Una vez escribí, que todo gerente debería fluir alguna vez en su carrera dando un taller. Se me olvidó que todos los niños pueden fluir jugando y que todos hemos fluido, pero no lo recordamos.

Cuando ya somos grandes, (adultos mayores), vemos hacia atrás y conseguimos el verdadero sentido y satisfacción profesional, cuando logramos colaborar a obtener espacios, ambientes y trabajos relajados, lúdicos, con emociones positivas, de formación de equipos de alto desempeño. Porque en algún momento nos podemos realizar, haciendo lo que hubiéramos querido tener años antes, en nuestros lugares de trabajo.
Hace tres días, luego de haber jugado con mi ahijado-sobrino-nieto y con Buzz, volando por el espacio, y con la conmovedora partida de mi héroe de infancia, tuve la necesidad imperiosa de recordar. Supe que existió un personaje en mi mente que servía de vaso conductor entre los vaqueros, los indios y los aventureros espaciales. Al cabo de un dia, llegó y recordé:

-“Muchu-flash-K Perinola”

Una suerte de mago espacial totalmente inventado, que cohesionaba, amalgamaba, despertaba la curiosidad, incitaba, y creaba. A través de él podía componer historias, tal como el niño del “Toy Story”.
No sé por qué le decimos adiós a esa capacidad espontánea de jugar y de crear. A veces veo la foto de Einstein comiéndose un  helado con la legua afuera y pienso: “- debe estar pensando en la relación entre la velocidad de la luz y la energía”

Hoy, como dice la foto, el héroe Armstrong partió para realizar su vuelo galáctico. Ya había trascendido; ya había visto a La Tierra desde el espacio. Ahora estará volando y gritando: “Hasta el infinito….y más allá…”  
(Gracias amigo por devolverme a Muchu-flash-K Perinola)
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Nota: la foto es del diario El Universal de Caracas y la reseña digital 

1 comentario:

marianapallares dijo...

Los niños son creativos, felices, aventureros. Pensar como niños en nuestro trabajo, estudios y en el día a día es la mejor manera de darle otro punto de vista a todo, viviendo en una sociedad tan preocupada y apurada esto puede ayudar a que todo sea más tranquilo. Estoy muy de acuerdo con las claves para activar la creatividad y vivir de una forma más alegre que nos lleve al éxito.