jueves, agosto 07, 2014

El camino del nuevo aprendizaje organizacional

Uno de los aspectos un tanto difíciles de entender en el desarrollo de competencias para ser coach ontológico quizá sea el concepto de la “humildad del aprendiz”, durante el proceso. Y es que uno llega a una parte específica de su vida, en la preparación permanente, y aun así se llegue a pensar que con sus capacidades actuales, le sea sencillo, fácil o transparente, la adquisición de competencias orientadas a saber escuchar y aprender a aprender.


Pero llegado el caso nos damos cuenta que quizá comience un proceso opuesto que nos trae de vuelta a otra orilla de manera no intencional, para desde allí, y desde la humildad del aprendiz, poder comenzar un nuevo proceso que llegará a incluir, nuevos aprendizajes, competencias de facilitador y conocer la estructura de coherencia del facilitador donde lo linguistico, lo corporal y lo emocional se conjuguen una sola unidad.


El aprendizaje como un aprendiz, nos obliga a colocarnos en una posición donde nuestro ego no tenga mayor preponderancia y donde la actitud sea “el des-aprender” para poder comenzar el camino nuevo, revitalizado y coherente. Resulta por ejemplo y como dijimos en el anterior post, que en las escuelas se empeñan en enseñarnos a contestar preguntas y no basado en lo aprendido, a realizar preguntas. Las preguntas son valiosas y quizá por ello, la indagación junto con el saber escuchar, lleguen a ser las mega competencias del siglo XXI.


El “des-aprender” nos conduce a posiciones, donde sin estructuras de juicios o preconcebidas podemos desarrollar nuevas miradas, nuevos juicios y seguro, nuevas competencias. Siempre se ha dicho, y parafraseando a Einstein, que no podemos obtener resultados distintos si siempre hacemos las cosas de la misma manera. Comenzar desde el principio, implica desprenderse de viejos paradigmas aprendidos, para acercarse a nuestro verdadero conocimiento. Es darse cuenta donde estamos realmente, no donde creemos o pensamos que estamos. Se trata esencialmente de “darse cuenta” del transito permanente y constante hacia una nueva realidad.


El tema es qué hacer cuando hayas realizado el proceso de des-aprender para desde la humildad, comenzar de nuevo unas nuevas competencias. La sensación no es agradable pero sus resultados sin duda, si los son. Ya hemos conversado en ocasiones anteriores del ciclo de aprendizaje de Kolb, que consiste en la re alimentación desde las vivencias, para luego estructurar estados de reflexión que conducen a conceptos y de allí a la práctica para comenzar un nuevo ciclo. (Ver post) Igualmente, el proceso de formación de alto desempeño del Dr Tuckman, (Ver Facilitymanager), menciona que la escalera o fases de este proceso, son la formación del equipo, la tormenta, la creación de normas internas de funcionamiento y por último, el desempeño, un estado en el cual, todos los factores trabajan en armonía como un sistema autónomo.

Competente
Inconsciente
Competente
Consciente
Incompetente
Consciente
Incompetente
Inconsciente

En cuanto a los procesos de aprender nuevamente, los estudiosos los asocian a un modelo atribuido originalmente a Maslow, que han denominado la escalera del aprendizaje. Como vemos en el modelo, se trata de dos factores que marchan juntos, el desarrollo de competencias y el “darse cuenta” que va desde no tener idea de no saber, hasta que luego de volver a aprender vuelves a no tener conciencia y se convierte en fluidez de trabajo o transparente. Igualmente, en el conocimiento de los procesos cambiantes del ser, en esta última etapa siempre debemos volvernos a declarar aprendices para comenzar nuevos ciclos en nuevos conocimientos o en nuevos dominios humanos. 
Así son los procesos internos en las organizaciones. Los tres modelos son coherentes y los tres tratan de procesos de retro alimentación; no son procesos lineales. Tanto Kolb, como Tuckman, (Cuando un equipo comienza de nuevo) y en la escalera del aprendizaje, siempre debe haber seguimiento y control de todo lo que vamos haciendo, para convertir todos los modelos en ciclos de mejoramiento y aprendizaje permanente.


Ahora, con la Indagación Apreciativa mostrada en el pasado post, encontramos de como las organizaciones aprenden de si mismos y basados o fundados en sus propias competencias de carácter. Para las empresas, las fortalezas se fundan en como se comunican, como aprenden, como escuchan y como indagan para seguir aprendiendo. Se trata todo, al final, de la visión sistémica que nos da el modelo de las 5 disciplinas de Senge. Todos los modelos llegan y se van, pero quedan. Con el tiempo, con la humildad y en la práctica constante y permanente, nos vamos damos cuenta que todos los modelos son coherentes, cíclicos y necesarios.


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